martes, 15 de noviembre de 2016

Lectura 


1. Lee el siguiente texto y responde las preguntas del final

2. Formula tres preguntas y respondelas


Que el Celular no le quite la Concentración



El ser humano ha perdido su capacidad de concentrarse por el uso excesivo de nuevas tecnologías.

¿Tiene uno de esos días en los que no se puede concentrar? En cierto momento está inmerso en una actividad y al siguiente está escribiendo a sus amigos en un grupo de chat o poniéndose al día en los últimos chismes de la farándula, incluso, viendo videos virales de animales.

Expertos piensan que nuestro cerebro no está preparado para el rápido y creciente bombardeo de distracciones digitales, lo que nos deja con una sensación de lentitud y, en última instancia, nos hace menos productivos. A lo que nos estamos enfrentando es a un problema del siglo XXI. Hoy en día, la tecnología domina toda nuestra vida mientras estamos despiertos, y esto viene con un costo cognitivo.

Un estudio realizado en Canadá por Microsoft, en 2015, reveló que en promedio el intervalo de atención de los humanos bajó de 12 segundos a finales del siglo pasado a 8 segundos con el nuevo milenio. Esto es menos de lo que puede aguantar un pez dorado.

Expertos consideran que esto no se debe a que nos estemos haciendo menos inteligentes, sino que ahora desempeñamos múltiples tareas. De hecho, hay quienes aseguran que la multifuncionalidad no existe. Sencillamente cambiamos nuestra atención de una tarea a otra extremadamente rápido, algo que podría tener consecuencias serias en el funcionamiento de nuestro cerebro.

Cuando variamos de una actividad a otra, nuestro cerebro utiliza glucosa oxigenada, y en la medida en que esa fuente se agota, nos quedamos con una sensación de somnolencia y desorientación. Como resultado, se libera la hormona cortisol del estrés. “Esta no es la mejor condición en la que puede estar uno a la hora de tomar decisiones”, dice Greg Foot, presentador de programas de ciencia de BBC.

“Seguro que el consejo sería ser menos ‘multitasking’, ¿no? El problema es que ya estamos enganchados”. Foot explica que nuestra corteza prefrontal tiene un sesgo por la novedad, nuestro cerebro siempre está a la caza de lo nuevo. “Esto significa que nuestra atención siempre está secuestrada por algo más; sencillamente no nos podemos resistir a esa vibración que indica que hay un nuevo mensaje de texto o una actualización de Facebook”, explica Foot.

Y esta constante búsqueda de lo nuevo activa nuestro sistema de dopamina, que envía mensajes –con frecuencia conocidos como ‘sustancias químicas de recompensa’– a varias partes del cerebro. Esto quiere decir que nuestro cerebro recibe una recompensa cada vez que perdemos la concentración. “Es hora de admitirlo, todos nos estamos haciendo adictos a nuestra tecnología”, confiesa Foot.

El neurocientífico y psicólogo cognitivo Daniel J. Levitin asegura que en promedio estamos consumiendo información que es el equivalente a 175 periódicos al día. Esto es 30 veces el contenido que consumíamos hace 30 años. Nuestro cerebro busca novedad y gracias al gran despliegue de dispositivos tecnológicos, la tentación de ser multifuncionales es apabullante.

Cómo manejarlo

Aunque el nivel de concentración esté disminuyendo a pasos agigantados, existen diferentes medidas para combatir la dificultad para concentrarse.

Siga las siguientes recomendaciones si cree que el modo multitarea afecta su vida diaria.

Apagar los dispositivos: Un estudio hecho por Microsoft demostró que cuando los trabajadores eran interrumpidos por dispositivos electrónicos, les llevaba unos 15 minutos volver a concentrarse en una tarea complicada.

Combustible al cerebro: Saltarse el desayuno significa que tu cuerpo funcionará con adrenalina, lo que dificulta tu concentración. Las proteínas y carbohidratos estabilizan el azúcar en la sangre. Además, tomar agua evita la deshidratación.

Ejercita tu cuerpo: Un estudio en la Universidad de Illinois (Estados Unidos) sugiere que el ejercicio aeróbico mejora a corto y largo plazo las regiones del cerebro relacionadas con la atención.

LA NACIÓN (Argentina) - GDA


http://www.eltiempo.com/tecnosfera/novedades-tecnologia/concentracion-afectada-por-el-celular/16704528


ACTIVIDADES

 1. A qué se refiere el término ‘multitasking’?
 2. Considera que el uso del celular disminuye la capacidad de concentración? Si o No. Explique.
 3. Transcriba y comente una idea que le haya llamado la atención de la lectura.



Lectura 


1. Lee el siguiente texto y responde las preguntas del final

2. Formula tres preguntas y respondelas


Los adolescentes que eligen decir no a las redes sociales


Algunos optan por salir de la búsqueda incesante de los 'me gusta' en Facebook e Instagram.

Cuando Brian O’Neill, un adolescente de 14 años, de Washington, quiso averiguar qué habían estado haciendo sus amigos durante las vacaciones de verano, hizo algo radical: les preguntó. A diferencia de la mayoría de los jóvenes de su edad, Brian no está en las redes sociales. No revisa las fotos de Instagram de sus amigos ni publica las propias. Tampoco utiliza Facebook o Snapchat. “No necesito las redes sociales para mantenerme en contacto”, dice. Esta abstención de las redes sociales coloca a Brian en una pequeña minoría de su grupo de pares. De acuerdo con un informe del 2015 del Centro de Investigación Pew, 92 por ciento de los adolescentes estadounidenses (edades 13-17) están en línea todos los días, incluyendo el 24 por ciento que dice que están en sus dispositivos “casi constantemente”. El 71 por ciento utiliza Facebook, la mitad está en Instagram, y 41 por ciento son usuarios de Snapchat. Casi tres cuartas partes de los adolescentes utilizan más de un sitio de redes sociales. Un adolescente típico, según Pew, tiene 145 amigos en Facebook y 150 seguidores en Instagram.

Pero, ¿qué pasa cuando un adolescente no quiere vivir en ese mundo en red? En una cultura en la que la conducta prosocial sucede cada vez más en línea, negarse a participar puede parecer antisocial. ¿Qué se están perdiendo realmente los jóvenes que rechazan las redes? Antes del advenimiento de internet y las redes sociales, mantenerse en contacto con amigos durante las vacaciones significaba escribir cartas a casa desde el campamento o hablar con el mejor amigo por teléfono. “Cuando yo tenía su edad, durante el verano estaba atada al teléfono”, dice la madre de Brian, Rebecca O’Neill. “Pero cuando mi hijo quiere ver a alguien, simplemente le manda un texto o un ‘email’, y se reúnen en persona”.

La mayoría de los abstemios de redes sociales que entrevisté no son tecnófobos. Por el contrario, tienen teléfonos móviles que utilizan para comunicarse con sus amigos, por lo general a través de mensajes de texto. Son expertos en internet y están totalmente inmersos en la cultura popular. Están familiarizados con las redes, pero simplemente no les gusta.

Jacqueline Nesi, investigadora de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, que estudia a los adolescentes y las redes, dice que “sobre la base de datos de la encuesta de nuestro laboratorio, así como de las estadísticas nacionales, yo estimaría que solo entre el 5 y el 15 por ciento de los adolescentes se abstiene del uso de redes sociales”. Para estos adolescentes que optan por no usar las redes, la búsqueda incesante del ‘me gusta’ resulta agotadora. “Creo que requieren mucho tiempo y los chicos se dejan absorber demasiado”, dice Annie Furman, de 19, que se crio en el área de Dallas y está a punto de empezar la universidad de Iowa. “Prefiero ver a mis amigos en persona que mandarles un tuit. No quiero pasar todo mi tiempo en mi teléfono, quiero pasarlo en el mundo real”.

Para muchos de los no usuarios de las redes sociales, la inmediatez de la interacción cara a cara supera la intimidad filtrada de Facebook e Instagram.“Me encanta ver a los muchachos que están siempre pegados a sus teléfonos alinearse cuando no están conectados”, dice Katy Kunkel de McLean, Virginia, que tiene cuatro hijos de edades de 7 a 12 años, ninguno de ellos en las redes. Especialmente durante el verano, señala, “los niños recalibran mucho más rápido que los adultos. Encuentran una tribu, a continuación se divierten o se preocupan entre árboles y arroyos... Son mucho más activos por defecto”.

Los propios niños a menudo no sienten estar perdiéndose nada. A pesar de que “casi el 100 por ciento” de sus amigos están en las redes, Brian dice que él no puede recordar un momento en que, en las redes, sucedió algo importante en su círculo social. “Me hicieron saber si algo estaba pasando”, dijo. La experiencia de la joven Furman es similar: “A veces no entiendo una broma específica que hace todo el mundo, pero el 90 por ciento de las veces no es algo que realmente valga la pena, es simplemente una broma”.

“Los padres tienen mucho miedo de que sus hijos se sientan excluidos”, dijo Kenney Marnie de Washington, cuya hija de 14 años, Raya, ha optado por salir de las redes sociales. “Ellos proyectan el miedo en sus hijos”. Pero, señala, “las redes son solo chismes, un montón de chismes”, y cree que su hija está mejor sin ellos.

En cuanto a la posibilidad de que se estén perdiendo algo, los abstemios son optimistas. “Si tengo algo importante que decir a mis amigos, voy a llamarlos. Eso es suficiente”, sostiene Silk. “¿Honestamente? Aun como adulto, no lo utilizaría, a menos que sea realmente necesario”, dice Brian O’Neill. “No hay nada realmente nuevo o creativo en las redes. En 10 años, esta locura habrá prácticamente desaparecido. Cada uno encontrará una manera diferente de perder su tiempo”.

Tendencia poco sana a compararse: Las discusiones sobre el impacto de las redes sociales a menudo se focalizan en el acoso cibernético o en los depredadores en línea, pero un peligro más inmediato y crónico es la tendencia a alentar a los adolescentes a compararse constantemente con sus pares. Y no solo con sus pares sino también con Gigi Hadid, Kylie Jenner y otras estrellas de Instagram, o con modelos y celebridades de YouTube cuyas hazañas son incesantemente documentadas en todas las plataformas. “Toda esa comparación no es saludable”, dijo Sue Lohsen, madre de dos niñas, también en Washington.

“Cada uno tiene una vida feliz, de una perfección Facebook. Pero usted tiene que mostrar lo que es. Las redes sociales no animan a la gente a hacer eso”.

CHRISTINE ROSEN – ‘The Wall Street Journal’ 
*Christine Rosen es una becaria de New America Foundation y editora jefa de ‘Nueva Atlantis’, diario de tecnología y sociedad.


Actividades:

1. Con el avance de la Tecnología, considera que las Redes Sociales evolucionarán (cómo?) o simplemente es una moda que en algún momento desaparecerá (qué vendrá?)?
 2. ¿Qué opina de aquellos jóvenes que deciden no hacer parte de las redes sociales? ¿Acierto o Equivocación? Explique.
 3. ¿Podría usted realizar ese ejercicio por 1 o 2 días? Si o No? ¿Por qué?